Brügge preocupado por la inacción de la Cámara de Diputados y del oficialismo mientras un pitbull ataca a otro adolescente
El diputado Juan Fernando Brügge advierte que la Cámara baja no reacciona ante el aumento de agresiones protagonizadas por perros potencialmente peligrosos

Un adolescente de 14 años fue atacado por un perro de raza pitbull en la tarde del lunes, en la zona noroeste de Rosario, en la intersección de Cullen con Campbell y J.B. Justo. El joven sufrió una grave mordedura en una de sus piernas y fue derivado al Hospital de Niños Zona Norte. Según informaron desde el centro de salud, se encuentra fuera de peligro. El animal fue retenido por la policía.
De acuerdo con el testimonio de los familiares del menor, el perro pertenece a un vecino y no sería la primera vez que protagoniza una situación violenta. El caso reavivó la polémica en torno a la necesidad de contar con una legislación nacional que regule la tenencia de perros potencialmente peligrosos.
El diputado nacional por la Democracia Cristiana, Juan Fernando Brügge, expresó su “honda preocupación” por la falta de tratamiento en la Cámara de Diputados de su proyecto de ley presentado en 2024. La iniciativa contempla penas agravadas para dueños, tenedores o paseadores de perros de razas potencialmente peligrosas, cuando por acción u omisión provoquen lesiones o incluso la muerte.
“Lamentablemente, este no es un hecho aislado. Cada semana conocemos nuevos ataques, y la Cámara sigue sin reaccionar. No podemos seguir naturalizando estas tragedias. Estamos hablando de vidas, especialmente de niños”, sostuvo el legislador. Y añadió: “La tenencia de estos animales no puede quedar librada a la voluntad del dueño. Tiene que haber controles, registros, sanciones”.
En los últimos meses se registraron numerosos casos similares en distintas provincias del país. Desde bebés de 9 meses hasta adolescentes de 15 años, pasando por niñas y niños que resultaron con heridas faciales o amputaciones a causa del ataque de perros como pitbulls, dogos o rottweilers. En muchos de esos episodios, los animales convivían en el barrio o incluso en la misma vivienda que las víctimas.
Brügge subrayó que su proyecto no busca criminalizar a los animales, sino responsabilizar a los humanos que los crían o manejan de forma negligente. “Después de cada ataque aparecen los lamentos. Es hora de actuar antes de que haya más víctimas”, concluyó.
La sociedad, cada vez más sensibilizada frente a este tipo de hechos, exige respuestas. Mientras tanto, las familias afectadas siguen sumando nombres y heridas a una lista que podría haberse evitado si se priorizara el debate legislativo. El Congreso tiene la palabra.