Las ventajas que conlleva la consolidación de las plataformas digitales

El mundo en el que vivimos está cada vez más digitalizado. Son muchas las actividades rutinarias de antaño que en la actualidad se pueden llevar a cabo a través de la computadora o del dispositivo móvil. La mayoría de prácticas en la actualidad se pueden encontrar, en gran parte, en las diferentes plataformas digitales, sean estas aplicaciones de los principales mercados o directamente portales web. A continuación, expondremos las ventajas que ha supuesto parte de ese proceso de migración a las pantallas.
Una gran variedad de plataformas
Plataformas, lugares que permitan el intercambio de información y servicios del usuario con la compañía, puede haber de muchos tipos. Las más descargadas en todo el mundo, según datos oficiales, son las que responden a la necesidad de comunicación como las redes sociales, con Facebook e Instagram en cabeza, o las de mensajería instantánea, donde WhatsApp sigue siendo la más habitual por parte de los internautas, sobre todo en países latinoamericanos.
También destacan desde las aplicaciones de contenidos audiovisuales como la gigante Netflix, Amazon Prime Video o Disney Plus hasta aquellas que presentan las canciones más novedosas de los artistas favoritos como Spotify. Por el camino, nos podemos encontrar con otros servicios como la banca online, los juegos y entretenimiento en forma de app o compañías del sector turístico que permiten reservar vuelos u hoteles de todo el mundo en tan solo un clic y de manera muy cómoda.

Otro punto que cabe comentar es cómo han migrado al campo digital actividades tradicionales que poco o nada tenían que ver con la tecnología contemporánea tres décadas atrás. Un ejemplo de ello es la práctica del póker en plataformas especializadas como PokerStars que, más allá de ofrecer partidas y campeonatos a sus usuarios, se presenta de manera multidispositivo y con otros servicios disponibles como la retransmisión de partidas o una academia para mejorar los conocimientos.
Las ventajas para los usuarios
Una de las principales ideas que nos viene a la mente en el momento de pensar en estas plataformas digitales es la reducción del tiempo y de costo que beneficia al usuario. Para realizar algunas de las actividades de lo más rutinarias no es necesario desplazarse hasta un local físico para realizar una compra o practicar nuestro entretenimiento favorito. De una manera sencilla, muchas veces sin horarios ni restricciones temporales, estará rápidamente disponible sin importar el lugar en el que uno se pueda encontrar.
En muchas ocasiones, estas prácticas tienen como principal objetivo poner en el centro de la experiencia al usuario. Su rendimiento se basará, en gran parte, en la satisfacción directa de los clientes al usar sus productos. Así pues, cada vez más, estos portales tienen diseños más sencillos y fáciles de utilizar, buscando la personalización y con un sistema de atención al cliente que permita rápidamente interactuar con la compañía. Cuanto menos complejo y menos experiencia en nuevas tecnologías reclamen, más público pueden encajar.
Relacionado con el párrafo anterior, estas plataformas están a la vanguardia tecnológica, presentando novedades a menudo y teniendo en cuenta el futuro del sector dentro de unos años. El objetivo es dotar de facilidades a los usuarios y que, al realizar alguna de las prácticas, estas no supongan un dolor de cabeza. Ejemplo de ello fue la adaptación progresiva de muchas de las actividades pasadas a los dispositivos móviles y hay gran expectación sobre cuál será el próximo paso que convenza a las masas. ¿El metaverso? ¿La realidad aumentada?
Por último, aunque no menos importante, tenemos la seguridad digital; otro de los aspectos en los que de una manera constante se insiste en el mundo de las aplicaciones y portales web. En materia de pago, en aquellas en las que son habituales las transacciones económicas, se han hecho grandes avances dotando de procesos de verificación muy estrictos y encriptando la información para que esta no caiga en manos de terceros. La protección, como sucede en el mundo físico, es un aspecto fundamental para dotar de confianza las actividades online.