El paso de los años convirtió a algunas de las sedes del Poder Ejecutivo y Legislativo del mundo en atractivos turísticos elegidos por miles de visitantes al año.

Buenos Aires, enero 2020. – Por su belleza arquitectónica, la historia que esconden sus rincones o los mitos que giran en torno a ellos, con el paso de los años, los centros de poder alrededor de todo el mundo se han convertido en paseo obligado por miles de turistas. Palacios neogóticos o imponentes edificios neoclásicos, son el escenario de la toma de las decisiones que cambiaron y cambian la vida de millones de personas y, a la vez, los principales atractivos de las ciudades capitales.

El continente europeo cuenta con dos de los edificios vinculados al poder más antiguos. Desde el 1512, en el Palacio de Westminster se reúnen las dos Cámaras del Parlamento: los Lores y los Comunes para dirigir el Reino Unido. Ubicado a las orillas del Río Támesis, inicialmente funcionó como residencia real, pero ningún monarca ha vivido en él desde el siglo XVI. Se alojan en una de las torres del Palacio las copias de todas las leyes del Parlamento desde el 1497 como el derecho al sufragio de las mujeres sancionado en 1918 o la salida de Reino Unido de la Unión Europea, conocida como «Brexit”.

Aunque su construcción se remonta al siglo XVIII, el Palacio del Eliseo en París se convirtió en la residencia oficial del Presidente de la República en Francia en 1848, por decisión de la Asamblea Nacional de la Segunda República. Símbolo del poder en Francia, allí se toman las decisiones que marcan el rumbo del pueblo galo como la reforma del sistema de pensiones promovido por el presidente Emmanuel Macron que desató en una huelga ferroviaria que lleva más de 30 días.

Al otro lado del Océano, se encuentra el edifico más famoso de los Estados Unidos: la Casa Blanca. Inaugurada en 1800 recién recibió el nombre con el que se la conoce en todo el mundo en 1902, es la residencia oficial y principal centro de trabajo del presidente de los Estados Unidos, han pasado por sus instalaciones 44 mandatarios desde John Adams hasta el polémico Donald Trump. En sus 5100 m² cuenta con 6 pisos que son visitados por más de un millón y medio de personas al año.

Los centros de poder de América Latina sin dudas son una muestra arquitectura europea en suelo americano. En Chile, se encuentra el Palacio de la Moneda, conocido como “La Moneda”, este edificio neoclásico italiano es la sede del presidente y del Ministerio del Interior, funcionó como residencia presidencial entre los años 1846 y 1958. Sus murallas de ladrillos y cal son testigos de la historia del país, fue el escenario de uno de los hechos más determinantes en la historia de Chile, como el bombardeo de 1973 o las multitudinarias protestas que se realizaron a fines de 2019.

Considerado uno de los edificios más emblemáticos de Buenos Aires, en la calle Balcarce 50, se ubica la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo de Argentina. Fruto de un largo proceso constructivo el edificio actual fue inaugurado oficialmente en 1898, durante la segunda presidencia del general Julio Argentino Roca. Cuenta la leyenda que Sarmiento decidió pintar el palacio de color rosado representando la fusión de los partidos de las guerras civiles del siglo XIX, mezcla del blanco de unitarios y rojo de federales. Testigo de numerosos acontecimientos políticos, económicos y sociales que marcaron el rumbo de la Argentina, recientemente se convirtió en el despacho del flamante presidente electo: Alberto Fernández.

Tesoros escondidos, magníficas obras de arte, cientos de salas y mitos de los más increíbles son algunos de los atractivos que ofrecen algunos de las sedes de gobierno de todo el mundo y que sin dudas invitan a visitarlos. Para reservar online excursiones para conocer estas sedes de gobierno, ingresá en www.civitatis.com.

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