Multitudinarias manifestaciones en repudio al atentado en Francia
Desafiando temperaturas bajísimas, a 600 metros del lugar del atentado, en la plaza de la República, unas 35.000 personas, según el diario Le Monde, se reunieron al atardecer para homenajear, primero en silencio y luego con aplausos y gritos de «Charlie, Charlie» a los periodistas y dibujantes del semanario asesinados.
Con velas en sus manos, pancartas o carteles escritos a mano con la frase «Je suis Charlie» (Soy Charlie), miles de parisinos se acercaron espontáneamente a la plaza de la Republica.
«Aún me cuesta creerlo. Charlie Hebdo vivía bajo amenaza, pero nunca creí que podía pasar algo así. Pagaron con sus vidas por defender la libertad de expresión», dijo la joven Stéphanie, estudiante de Bellas Artes de 22 años quien, como otros manifestantes, esgrimió en una de sus manos alzada un lápiz como arma.
«No, no mataron a Charlie Hebdo», «¿Por qué?» o «Me levanto y me expreso con palabras porque esa es todavía el arma más bella que existe», fueron algunas de las pancartas improvisadas.
A los pies del imponente monumento a la República, cientos de velas encendidas iluminaron los numerosos dibujos y tapas de números viejos de Charlie Hebdo pegadas contra la base de la estatua.
La movilización parisina fue convocada por el Sindicato Nacional de Periodistas (SNJ), Reporteros sin Fronteras (RSF), la Liga de los Derechos Humanos (LICRA) y numerosas organizaciones y ciudadanos espontáneos a través de las redes sociales.
«Como musulmán practicante condeno a estos cobardes que en nombre de nuestro Dios se permiten cometer estos actos salvajes y retrógrados para atacar la libertad de expresión que existe aquí y debería existir en todo el mundo», aseguró, emocionado, Nassim, desocupado de 32 años.
Cerca de las 20, minutos antes de que el presidente Francois Hollande brindara una breve alocución televisiva y radial decretando mañana un día de duelo, la plaza del popular noroeste parisino comenzó a recobrar su calma habitual.
En total, más de 100.000 personas manifestaron en una veintena de ciudades francesas, según el diario Libération.
Además de París, otras importantes concentraciones tuvieron lugar en Rennes (15.000 personas), Toulouse, Lyon y Grenoble (10.000) y en el puerto de Marsella (3.000).