Alerta demográfica en Argentina: cae la natalidad y crece el envejecimiento, un cóctel que pone en jaque el desarrollo del país

Alerta demográfica en Argentina: cae la natalidad y crece el envejecimiento, un cóctel que pone en jaque el desarrollo del país
Imagen generada con IA

Un informe reciente elaborado por la Universidad Austral encendió las alarmas sobre un fenómeno silencioso pero profundo: Argentina atraviesa una transformación demográfica que podría tener consecuencias estructurales en el corto y mediano plazo. La baja tasa de natalidad, el envejecimiento poblacional y el cambio en la configuración de los hogares están delineando un nuevo escenario para el país.

Bajo el título “Familia Argentina 2025” y con la publicación de una gacetilla titulada “Alerta demográfica en Argentina”, el Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad reveló datos preocupantes: desde 2014, la tasa de natalidad cayó un 40%, marcando uno de los descensos más pronunciados de la región. El promedio nacional de hijos por mujer se redujo a 1,4, muy por debajo del nivel de reemplazo poblacional, y en la Ciudad de Buenos Aires ese promedio apenas alcanza los 0,9.

Además, la maternidad se retrasa: la franja etaria predominante de madres se ubicó entre los 30 y 34 años, mientras disminuye la fecundidad entre mujeres más jóvenes. Este fenómeno, advierten los especialistas, refleja cambios sociales profundos y sostenidos.

Uno de los indicadores más elocuentes es el índice de envejecimiento, que pasó de 29 en 1991 a 60,55 en 2025. En paralelo, la proporción de adultos mayores de 85 años se duplicó en las últimas dos décadas, reforzando la tendencia hacia una población cada vez más longeva.

La transformación también se manifiesta en el plano doméstico. En 1991, apenas el 13% de los hogares eran unipersonales; hoy representan el 25%. Asimismo, sólo el 43% de las viviendas cuentan con menores de 18 años, frente al 56% de tres décadas atrás.

Las investigadoras Lorena Bolzon, Dolores Dimier de Vicente y María Sol González, autoras del informe, subrayan que estos cambios no son meras estadísticas: “La transformación de la familia como institución interpela al Estado, a las empresas y a toda la sociedad. Se necesitan políticas públicas integrales que aborden simultáneamente temas como educación, salud, cuidado, empleo y vivienda”.

El diagnóstico se agrava con un dato que golpea de lleno en el presente: la pobreza infantil. Durante 2024, más de la mitad de los niños menores de 14 años vivía por debajo de la línea de pobreza, y cerca del 12% en condiciones de indigencia. “La pobreza tiene rostro infantil”, sintetiza el informe, que propone una mirada estratégica y transversal entre lo demográfico y lo social.

En este contexto, las autoras hacen un llamado urgente: “Es imprescindible construir una cultura del cuidado que priorice a la familia como núcleo de desarrollo humano. Sin una política demográfica sostenida, el futuro del país se vuelve cada vez más incierto”.

Con hogares que crecen en número, pero no en integrantes, y una población envejecida que exige mayores recursos, el desafío para la sostenibilidad social de Argentina ya no es una hipótesis de futuro, sino una realidad que se impone con fuerza en el presente.

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