“Queremos que Apto Bar haga historia en Catamarca”
La frase le pertenece a Lucas Caminada, Juan Navarro y Sergio Romero; creadores de un lugar único en la provincia. Platos realizados por chef reconocidos, tragos de autor, y bandas en vivo; invitación tentadora, para no perderse.
“Un lugar de ensueños… Donde el día y la noche, se disfrutan de otra manera, con otro sabor. En pleno corazón de la ciudad, estilo, glamour, y diversión: ¡asegurada!”. En el competitivo universo de Bares y restó de Catamarca; Apto Bar se presenta como una de las opciones más atractivas de la capital catamarqueña. Remodelado a cero, la Mansión que en sus inicios supo ser Casa Esquiú, hoy se transformó en una de las mejores opciones para compartir un almuerzo, una cena, o una reunión con familiares y amigos, con buenos tragos.
La descripción del lugar es sencillamente conmovedora. Una atmósfera vibrante y acogedora, con una estética auténtica, cuidando el detalle al máximo, en la que resalta un estilo urbano pero con onda, mezcla de industrial y arte independiente, donde el concreto y el hierro conviven con neones y luces psicodélicas. En cada rincón, en cada pared, se cuenta parte de la historia de lo que supo ser y de lo que es hoy. Pequeños detalles del reciclaje, de aquellas fábulas de almacenes y bodegones en las que se cuentan, parte de la historia catamarqueña.
Así, con buen gusto y una estética cuidada y bien lograda, Lucas Caminada (37) y Juan Navarro (42), aceptaron el desafío de transformar un conocido bar de la ciudad y remodelarlo desde sus cimientos. Junto a Sergio Romero (37), el dueño de la propiedad, pusieron manos a la obra y en apenas cinco semanas terminaron con la primera etapa. En diciembre, mes ideal para recibir comensales y fiestas de fin de año, mostraron las primeras mejoras.
Ubicado en la calle Esquiú al 160, frente al Hotel Casino, rápidamente se transformó en uno de los lugares elegidos por aquellos que buscan algo sofisticado y con estilo. “Pensamos en un sitio que tenga una fuerte identidad con una atmósfera íntima y despojada. La idea es que Apto Bar sea una marca registrada, un nuevo espacio en la noche catamarqueña”, confiesa Caminada, arquitecto, recibido en la Facultad Nacional de Córdoba.
Uno de los sellos que resaltan son las imágenes de distintos Dioses griegos que se fusionan con distintas técnicas de arte urbano moderno, y se combinan con luces fuertes y llamativas. “Para nosotros, fue un gran desafió. En paralelo con distintos proyectos inmobiliarios que tenemos con nuestra empresa Vientonorte, decidimos apostar por este lugar. Que tan rápidamente se haya convertido en un éxito, es un verdadero orgullo”, confiesa Navarro, quien también estudió arquitectura, le faltan cinco materias para recibirse, y es quien hoy se encarga de la ingeniería financiera de todos los proyectos.
El sábado 12, con una fiesta para más de 160 personas, banda de rock en vivo, y DJS invitados; inauguraron el Patio Apto al que definieron como “experiencia sensorial y gastronómica”. La aceptación fue masiva y abrumadora, en breve el lugar brindará una nueva propuesta que bautizaron como “propuesta en llamas”. ¿De qué trata? Un asador que todos los fines de semana -mediodía y noche-, contará con la presencia de un parrillero top que, además de cocinar, intentará conquistar el paladar de los comensales con un repertorio de sabores únicos e inigualables. Todo, acompañado por chef reconocidos, platos ahumados, carnes al disco, comidas regionales, degustación de buenos vinos, tragos de autor, y postres.
Pero Los Tres Mosqueteros, socios en esta ilusión, quieren ir por más. “La idea es expandirse, moverse, que Apto Bar no quede delimitado sólo a la calle Esquiú. Nuestro sueño es que este concepto que inventamos, este estilo, y experiencia sensorial, se instale como una marca registrada. Además de este lugar físico, queremos trasladarlo a distintos festivales de la provincia, para después expandirnos”, asegura Caminata mientras saborea uno de los tragos que sólo se consiguen en la noche catamarqueña y que, para poder disfrutarlo, hay que reservar una mesa en Apto Bar.
