Rodrigo Granzella: “Mi objetivo como productor es democratizar la música”

Porteño desde la cuna, a los 28 años es reconocido como uno de los productores musicales más importantes de la Argentina. Y aunque en sus paredes brillen cuatro Discos de Oro, no pierde su pasión por la enseñanza y por componer canciones para series y películas. En su estudio de Caballito, entrevista con el hombre que además de aire, respira melodías.

Su pasión por la música la heredó de las dos primeras mujeres que acariciaron su vida. Inés, su abuela materna, quien se recibió de profesora de Piano y solfeo en el Conservatorio Nacional, y María Laura Peña, su mamá. Con la primera, Pochi para los familiares y amigos, aprendió a enamorarse de las notas, letras y partituras. De la mujer que lo trajo al mundo, lo cautivaron las canciones de cuna, entonadas al ritmo de una guitarra.

Y así, entre negras y corcheas, Rodrigo Daniel Granzella, abrazó esa pasión por la música que lo acompaña hasta el día de hoy. A los 28 años y con una larga trayectoria como músico y productor, en las paredes de su estudio en el barrio de Caballito, se destacan numerosos diplomas y cuatro platos brillantes de oro que el productor exhibe con orgullo.

Los discos los ganó con algunas de las casi 200 producciones que lleva realizadas para Music Brokers, la compañía musical que se fundó en Argentina en 1997 y que se expandió a Brasil, México y Chile. “Los premios los entiendo como un reconocimiento al talento y al esfuerzo. Pero son una pequeña parte de todo este universo hermoso y fantástico. La música es un arte tan potente que te puede proyectar a donde tu cabeza te lleve. Es tan poderosa que un Dj puede sincronizar el latido de los corazones de miles de personas; que puede alegrarte el día o hacerte llorar; que puede unir a personas con pensamientos e ideologías completamente opuestas a ver al mismo artista en el escenario. Eso sí que es poder.”, confiesa Rodrigo en el inicio de la charla.

-Friedrich Nietzsche escribió: “Sin música la vida sería un error”. ¿De alguna manera, esta frase te define?

-¡Totalmente! Esa frase de Nietzsche, forma parte de mi universo y de mi vida. Mi objetivo como productor es democratizar la música. Siempre me dicen que soy una especie de “predicador de la música”. Como dije recién, tiene mucho poder…

-¿Esa idea casi romántica de predicar, tiene como fin llegar a la mayor cantidad de gente posible?

-De alguna forma sí. Y para lograrlo, estoy haciendo contenidos gratuitos en Instagram, para que todos se animen, aprendan, exploren. Escribí tres ebooks con los que ayudo a mis artistas para que puedan grabar en sus home studio (estudios de grabación hechos en casa), sin perder calidad. A su vez, los capacito para que consigan una marca personal alineada a sus valores, y aprendan sobre la distribución digital.

-¿Cómo hace el que está leyendo esta nota para acceder a ese material?

-Pueden bajarse el contenido gratuito en rodrigogranzella.com. Ahí podrán ver todos mis tips sobre producción. Tanto los que figuran en la página como en Instagram.

-A ver si entiendo, yo que de composiciones musicales sé muy poco: ¿si leo los tres ebooks mañana puedo empezar a componer una canción?

-Si te apasiona la música y tu sueño es componer canciones, esto te va a dar las herramientas necesarias para empezar. Después, como todo lo que hacés en la vida, vas a necesitar la supervisión de un profesional. Pero el alma de la canción, que es la materia prima, siempre va a ser tuya.

-¿Es ahí donde la gente descubre tu trabajo?

-Para que una canción ingrese en cualquier plataforma digital y sea exitosa, necesita una producción competitiva profesional. Y ahí es donde aporto mi granito de arena. A mi estudio entra alguien con ganas de hacer música o componer, y se termina yendo un amigo. Además de la composición y producción, me ocupo de enseñarles a distribuir su música, y también estrategias de promoción y de marketing.

-¿Todos pueden aprenderlo? ¿Es así de fácil?

-En su gran mayoría sí. Al menos salen de acá salen con su marca personal elaborada y desarrollada. Y es muy importante porque la persona que ingresa a mi estudio no sólo se lleva canciones: comienza a proyectar su carrera.

-¿Además de los músicos y cantantes a los que asesorás, qué otra cosa estás haciendo?

-Estoy desarrollando una App con Inteligencia Artificial que tiene este espíritu: si la materia prima (la canción) es buena, se sostiene solo con la voz y algún acompañamiento de guitarra o piano. Soy un convencido de que la sobreproducción llega cuando la canción no está funcionando. Pensemos en el caso de Arrancarmelo, el tema de Wos. Es una hermosa obra, realizada simplemente con una guitarra, la voz, y los graves de un piano escondido.

-¿Para cuándo estará terminada esa App?

-Para el próximo año. Estoy terminando todo el tema de registros y ajustando algunos detalles. Confío que en poco tiempo estará disponible de forma gratuita, para todos aquellos que la quieran descargar en sus celulares o en sus computadoras.

-¡No parás nunca!

-La cabeza del productor es multitarea (risas). Pero eso no es todo. Como uno de mis sueños es componer música para películas y series, junto a un grupo de amigos, estamos armando decenas de tracks para producciones cinematográficas de terror, acción, drama, romance, comedia: ¡un poco de todo!

-¡Un nuevo Gustavo Santaolalla!

-¡Ojalá! Es un ídolo, un ejemplo con el que me siento muy identificado. Conseguir un cuarto de todo lo que hizo Gustavo, sería tocar el cielo con las manos. Hay una frase que le escuché decir en el documental “Rompan Todo”,que define un poco todo lo que se viene en materia musical. Ahí dijo: “El rock está en hibernación”. Y es algo que comparto. En cualquier momento vuelve, ya lo estamos sintiendo.

-¿El fenómeno L’Gante o La Joaqui hace que muchos adolescentes quieran arrancar con una carrera musical?

-Sí, y cada vez son más. Estas nuevas generaciones desdramatizaron y democratizaron bastante la música. Por semana recibo muchísimas consultas de personas que quieren grabar un tema o cantar una canción. Mi consejo es que pierdan el miedo: cualquiera que entienda que tiene que ser auténtico, lo puede lograr.

-En uno de sus conciertos con Soda Stereo en la gira del reencuentro Gustavo Cerati dijo: “Despiértenme cuando pase el reggaetón”. ¿Creés que hoy diría “cuando pase el RKT”?

-Gustavo siempre con sus frases geniales…Seguramente que L’Gante no hubiera sido uno de sus músicos preferidos. De todos modos, Cerati siempre escuchaba todo y estaba al tanto de las nuevas tendencias. Alguna vez también criticó a Ricardo Arjona en un show en vivo, pero siempre fueron chistes entre músicos. Y creo que hubiese avalado todo lo nuevo que se está haciendo.

-¿Qué significa?

-Que seguro Gustavo no pondría un tema de RKT para escuchar en su estudio, pero como hombre de la música habría aprobado esta nueva corriente. Es para elogiar que cinco amigos se junten en una casa con una compu a rapear, grabar, tirar ideas de letras… La música es el arte de combinar los sonidos. Y en esa gama entran todos.

-¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar a producir música?

-Que aprenda música. Si puede que estudie armonía, contrapunto, lectura, instrumentos, teoría, solfeo. Albert Einstein decía: “Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad”. Muchos quieren sonar fuerte y transparente pero se olvidan que el alma de la música es la canción y no solo la producción.

-¿Sentís que los adolescentes que vienen a verte están preparados o todo es improvisación y oído?

-Hay de todo. A algunos les tengo que hacer un coaching, otros graban todo en tres tomas a la perfección. Los chicos que llegan me cuentan sus sueños y sus valores, así los ayudo con sus letras y su música. Y es donde comienza la magia de grabar, probar distintos instrumentos, combinar las voces; todo para que “al fin suceda”.

-Además de productor, a veces te toca hacer el rol de profesor y psicólogo: ¿lo sentís así?

-A veces sí, pero es algo que me gusta y para lo que estoy preparado. Un productor tiene que abarcar más que solo hacer el instrumental y la mezcla. Las emociones del artista son importantes. Además de productor soy sesionista de: guitarra, bajo, piano y teclados. También programo midi de sintetizadores y baterías humanizadas, soy técnico de grabación, fusiono muchos estilos y géneros, trabajo la parte del branding, editor, ingeniero de mezcla y master, asisto en la distribución, acerco a las editoriales a registrar las obras originales en DNDA y SADAIC. Digamos que soy más de los productores “vieja escuela”, que sabe que, producir es más ser “beatmaker”.

-Es decir, el cliente que cae en tu estudio tiene un 360 en lo que refiere a su música.

-Podría decirse que sí. Este es un trabajo que hoy en día se divide en equipos de muchas personas. A mí me gusta estar en todo el proceso. Acepto las opiniones de todos porque muchas veces son enriquecedoras, pero no me quiero perder nada porque es algo que disfruto demasiado. Que las ideas de la cabeza dejen de ser abstractas y ver cómo se materializan paso a paso, es lo más fantástico del crear. Por eso me afirmo en: “creer es crear”.

-¿Y tenés artistas que llegaron a trascender con su música?

-Son muchos, por eso hoy acumulo cerca de 100 millones de reproducciones. A veces hasta yo me sorprendo. Voy a pasear a un shopping y mis canciones o las de mis artistas, suenan de fondo. Cuando eso pasa, siento un profundo placer. Verlos llegar llenos de dudas y que triunfen con un tema o en un escenario es un verdadero orgullo. También a muchos los considero para hacer equipos de trabajo y si aparece algo interesante, los hago participar. Porque soy de los que creen que la música es mística, inspiradora y une a las personas.

(Para más información: https://linktr.ee/rodgrand)