Reforma laboral en Argentina: qué pasará con la cobertura de accidentes laborales, según Sandra Laham
La abogada laboralista Sandra Laham responde con firmeza a las versiones que circulan y plantea una postura categórica: la futura reforma laboral no tiene margen legal para alterar la esencia de la cobertura frente a accidentes de trabajo. En diálogo exclusivo, detalla los principios jurídicos que —según sostiene— garantizan la intangibilidad de estos derechos de naturaleza social.
Buenos Aires, noviembre de 2025. – La inminente reforma laboral que el Gobierno impulsará en el nuevo Congreso ha generado un terremoto de interpretaciones. Mientras gremios y algunos sectores académicos alertan sobre un posible desmantelamiento de las protecciones básicas, una voz autorizada en derecho laboral aparece con un mensaje claro y fundamentado. La Dra. Sandra Laham, abogada con una vasta trayectoria en litigios contra las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART), afirma que el corazón del sistema de cobertura por siniestros laborales permanecerá incólume.
Laham desarma el alarmismo: “La Ley de Riesgos del Trabajo sigue vigente”
Con la precisión de quien conoce la letra chica de la ley, la Dra. Laham establece su postura desde el inicio. “Existe una confusión peligrosa entre lo que es una modernización de las formas de contratación y lo que constituye un derecho fundamental del trabajador”, advierte. Y profundiza: “Las prestaciones por accidentes o enfermedades laborales están garantizadas por la Ley de Riesgos del Trabajo. Este esquema es autónomo. Aunque la reforma modifique el sistema indemnizatorio general o flexibilice las modalidades de contratación, las ART no desaparecen. Su obligación de brindar cobertura médica completa y una reparación económica ante un siniestro es indelegable”.
Para Laham, el debate pierde foco cuando no se atiende a la jerarquía normativa. “Insisto en este punto porque es crucial: la cobertura por riesgos del trabajo es un derecho de naturaleza social, con un respaldo constitucional y convencional robusto. Está anclado en tratados internacionales con rango constitucional. Cualquier intento legislativo de limitar este derecho específico no solo sería regresivo, sino claramente inconstitucional. No es una cuestión de opinión, es una cuestión de derecho”, sentencia con firmeza.
La advertencia de la experta: Donde sí hay que poner el foco
Aunque se muestra segura sobre la supervivencia del sistema de ART, la Dra. Laham no es una analista complaciente. Conoce los flancos débiles donde una reforma mal diseñada podría generar perjuicios concretos para los trabajadores.
El verdadero riesgo: La precariedad que oscurece la relación laboral
“Mi preocupación no está en la ley de riesgos del trabajo en sí, sino en la periferia”, aclara. “El verdadero desafío será cómo el sistema responde ante una potencial proliferación de contratos temporales, una tercerización extrema o el uso indebido del monotributo para encubrir relaciones de dependencia”. Laham explica el problema con claridad: “El riesgo no es que la ley cambie, sino que la realidad laboral se oculte. Si un trabajador no está registrado como dependiente, queda fuera del sistema de ART. Ante un accidente, la carga de probar la existencia de esa relación laboral encubierta recae sobre el damnificado, lo que retrasa críticamente el acceso a la salud y la reparación. Ahí es donde debemos estar más vigilantes que nunca”.
La batalla por las indemnizaciones: Un frente abierto
Respecto al otro gran tema de la reforma –la reducción de la litigiosidad–, la abogada es pragmática. “Es posible que se busque modificar los montos indemnizatorios o los plazos de prescripción en el régimen general. Ese es un campo de disputa político donde, efectivamente, los trabajadores podrían ver mermada su capacidad de obtener una reparación integral vía judicial. Pero, repito, esto es distinto a la cobertura de la ART. La ley de riesgos del trabajo establece sus propias prestaciones en especie y dinerarias, que son independientes de la indemnización por despido o por daños y perjuicios del derecho común”.
Una Guía en el Debate
Mientras el oficialismo busca avanzar con su agenda de desregulación, Laham insiste en que “la competitividad empresarial no puede construirse sobre el sacrificio de la seguridad del trabajador”. Para ella, el verdadero desafío es modernizar sin desproteger. “La reforma laboral debe simplificar, pero no desmantelar. Si se pierden garantías básicas, no habrá modernización sino regresión”, advirtió.
Desde los sindicatos y los estudios jurídicos especializados se preparan ya presentaciones y estrategias legales en caso de que el texto final de la reforma afecte derechos adquiridos. El debate promete ser intenso y marcará el tono del nuevo Congreso. “Lo importante”, concluyó Laham, “es que el país entienda que el trabajo digno no es un privilegio ni un obstáculo económico. Es el cimiento de cualquier desarrollo sostenible”.
Su análisis trasciende la coyuntura y se arraiga en la estructura jurídica vigente. Mientras el proyecto se debate en el Congreso, su voz será, sin duda, una de las más citadas para distinguir entre los cambios posibles y los derechos intocables en la protección de los trabajadores frente a los accidentes laborales.
- Para consultar a la Dra. Sandra Laham, no dudes en comunicarte directamente con ella al siguiente número de WhatsApp: +541151082257
