¿Milei es o se hace? Por Marcelo Puella
Repasar esta aventura del presidente Javier Milei puede convertirse en algo similar a la tragedia de Guyana o a una película de Steven Spielberg. Desde que asumió el 10 de diciembre hasta el papelón de ayer en el Foro de Davos, las críticas recibidas dan cuenta que su discurso no solo son ideas de un sector de los argentinos enojados por los ajustes implementados, sino que les quedó claro al mundo el nivel de improvisación y desconocimiento que tiene sobre la realidad.
Podemos pensar que era un personaje raro durante todo el proceso electoral y su campaña tenebrosa, donde se trataba de mostrar que en el peronismo hacíamos una campaña del miedo, pero no, solo mostrábamos las locuras que podían venir para el pueblo argentino. Llegó a las elecciones generales donde perdió contra el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa y al no llegar al 51% de los votos se fue a un ballotage contra este personaje. Para ese último peldaño que definiría al hombre que ocuparía el sillón de Rivadavia, recibió el regalo de navidad anticipada de la mano de Mauricio Macri, Patricia Bullrich y gran parte del radicalismo, que deshonraron la historia partidaria y el pensamiento de sus lideres. Así gana Milei la presidencia y asume el 10 de diciembre, sin un plan de gobierno y sin un equipo de trabajo, a tal punto que le cede al Macrismo gran parte del poder de gobierno, sumando a personajes que hasta hacia horas odiaba.
A pocos días de asumir su mandato le hace hacer una cadena nacional al “Endeudador Serial” de Nicolas Caputo que volvió a verse como un Messi de las finanzas. En ese mensaje el actual ministro de economía habló de un ajuste total de la economía, no sólo del Estado sino de la vida de los argentinos.
Pero esto no le alcanzó al mandatario y redobló la apuesta a los dos días con una cadena nacional donde lo tendría como protagonista. Ahí presentó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que deroga y reforma más de 300 leyes y decretos. Desde ese momento solo recibe críticas de extraños y propios, por la cantidad de medidas anticonstitucionales.
Al anuncio de las “Bases para la reconstrucción de la economía argentina”, Decreto 70/2023, le siguió una ola espontánea de cacerolazos que incluyó protestas en el Congreso Nacional y en diferentes puntos del país en repudio a las medidas. Estas abarcan la derogación de la Ley de Alquileres, de Abastecimiento, de Góndolas, de Tierras y de Manejo del Fuego, entre otras.
Entre las amplias consideraciones del decreto, este gobierno liberal señaló: “Para revertir la situación de estancamiento y empobrecimiento en que nuestro país se encuentra sumido hace varias décadas, resulta imperiosa la eliminación de numerosas regulaciones que ahogan a las fuerzas productivas de la república”.
Una amplia porción de la ciudadanía y líderes de la oposición calificaron al decreto, dada la magnitud de las reformas, de inconstitucional y antidemocrático, al considerar que los DNU son “para una situación excepcional”, por lo que, con su presentación, el jefe de Estado lo que hizo fue “arrogarse facultades legislativas”, ya se son cambios que podrían haberse tratado en el Congreso.
Los Decretos de Necesidad y Urgencia están sujetos a revisión por parte de la Comisión Bicameral del Congreso, la cual tiene un plazo máximo de 10 días para tratar el DNU. En ese tiempo el cuerpo legislativo sólo puede emitir dictámenes de aprobación o rechazo a la medida.
Otro dato a tener en cuenta es que como el poder ejecutivo no tiene facultad para emitir DNU sobre materia tributaria, laboral o régimen de partidos políticos, muchas de las medidas anunciadas se judicializaron.
No solo Milei y su pandilla siguen enfrentándose a la sociedad con medidas sumamente antipáticas con el trabajador, sino que en un mes de gobierno tuvo una inflación mensual récord y enfrenta próximamente un Paro Nacional convocado por la CGT. Mientras tanto continúan los cacerolazos y los escándalos en las diferentes comisiones de la Honorable Cámara de Diputados.
Todo este relato podría durar horas, pero vamos a sintetizarlo. Pareciera que Milei se propuso DESTRUIR TODO y lo está haciendo, basta con ver su nivel de improvisación y de vivir en una irrealidad propia de una persona que habla con perros muertos. Ahora salió de gira este circo y llevó a su personaje a una cumbre mundial, donde desde su llegada hasta su discurso sólo mostro la falta de roce y la ausencia de preparación que debe tener un mandatario, tal fue que se ha convertido en tendencia en las redes sociales con el hashtag #Pelotudo. El mundo se rio de los argentinos por tener como presidente a este personaje que dejó de ser cómico para ser peligroso, por eso hay que preguntarse si es o se hace. ¿Se está queriendo auto derrocar?, ¿pretende ser otro Fujimori?
Hoy la argentina está al borde de un estallido social, la gente no aguanta más, nuestros ciudadanos no pueden comer y el gobierno parece que lo disfruta. No encara los problemas cotidianos y ante un derecho constitucional como es la protesta o un paro nacional, amenaza al trabajador con descontarle el día o dejarlo sin trabajo. Y como eso no alcanza, si se manifiesta, se lo reprime aplicando el protocolo anti-piquete de la ministra Bullrich.
¿Se acabaron los derechos en la Argentina?
*Este artículo expresa la opinión personal del dirigente Marcelo Puella